La tecnología está presente en nuestro día a día casi de manera imperceptible. Vivimos rodeados de tecnología y el sector de las emergencias no es ajeno a ello, al contrario, debe ser protagonista.

Inteligencia artificial, realidad virtual, sensores, drones, la digitalización, el internet de las cosas o la evolución del sector de las comunicaciones con el 5G, son solo algunos ejemplos de las mejoras que los profesionales de las emergencias detectan como imprescindibles para su futuro próximo, casi presente.

Los drones, en su dominio aéreo, marítimo y terrestre, son los sistemas más visibles de estas nuevas tecnologías aplicadas al sector. Todos recordaremos cuando en plena pandemia, estas pequeñas aeronaves remotamente tripuladas servían para la desinfección rápida de grandes extensiones de terreno. En las zonas costeras de la geografía española es cada vez más común que los servicios de emergencias y salvamento marítimo cuenten con drones y cada vez más vehículos terrestres remotamente tripulados son una herramienta útil en zonas de catástrofes.

El sector de las telecomunicaciones juega un papel esencial en las emergencias, desde el soporte, software, cobertura o la robustez en el diseño para trabajar en situaciones extremas, no solo para asegurar la comunicación entre profesionales, sino también juegan un papel principal en la anticipación con la población civil.

La realidad virtual como herramienta en la formación o la inteligencia artificial en sistemas y modelos de coordinación ante una amenaza serán protagonistas en un futuro que está al alcance de la mano.